A los 16 años comenzó darse cuenta que estaba perdiendo la visión y en un periodo de meses perdió el 80 % de su vista. A raíz de eso comenzó a tener dificultades en la escuela, al punto que ya no podía estar en clases regulares. Después de consultar con varios optómetras, recibió la mala noticia que tenia un enfermedad conocida como queratocono ( eso se produce cuando la córnea, la superficie frontal transparente y en forma de cúpula del ojo se hace más fina y gradualmente sobresale en forma de cono) ese día recibió la devastadora noticia que de la única forma que podría recupera su vista seria por medio de un trasplante de cornea en ambos ojos pero era necesario un donante compatible. Pasaron los meses y no había ningún donante mientras su estado empeoraba. En ese momento se reunió con la familia y decidieron tener una cadena de ayunos hasta que Dios proporcionará un donante. En ese momento Ismael hizo la promesa a Dios de dedicar su vida al ministerio. Cuando la familia llevaban 7 días de ayuno consecutivos, Ismael recibió la llamada que le hacían saber que había un donante de corneas. Para la honra y gloria de Dios recibió sus trasplantes de corneas y su visión fue recuperada y hasta el día de hoy sus nuevas corneas están en buen estado y ha recuperado su visión.